Si estás iniciando tu actividad como emprendedor en el mundo de las startups, seguro que ya has oído hablar de las temidas rondas de financiación.
Por nuestra experiencia con nuestros clientes, sabemos que al principio no es fácil entender qué son, qué tipos de rondas de financiación hay y cómo encontrar inversores.
Por eso, hemos preparado este artículo donde vamos a responder a todas estas preguntas.
Vamos allá!
¿Qué es una ronda de financiación?
Una ronda de financiación es el proceso mediante el cual una startup consigue capital para desarrollar su actividad gracias a la participación de inversores.
Al poner parte de su dinero en la empresa, los inversores se convierten en socios de la misma y toman el control de una parte de ella.
Aunque existen otras alternativas para obtener financiación, esta forma de inversión se ha hecho muy popular en los últimos años debido a la dificultad de obtener financiación bancaria y a los complicados requisitos de acceso a las ayudas públicas para los jóvenes emprendedores.
En concreto, en esta etapa se ha convertido crucial la figura de los Business Angels, personas que aportan capital a una startup a cambio de acciones y que, a su vez, aportan sus conocimientos empresariales para ayudar a la empresa a crecer.
Una startup necesitará diferentes rondas de financiación a medida que vaya creciendo y dependiendo de la fase en la que se encuentre.
Cada una de estas fases suele nombrarse de una forma diferente y la cantidad de dinero requerida tiende a aumentar en cada ronda.
A continuación explicamos cada una de estas fases.
¿Qué tipos de rondas de financiación existen?
Como te acabamos de explicar, cada una de las sucesivas rondas de financiación indica el grado de madurez de la empresa y, con ello, el propósito de esta obtención de capital financiero.
Desde el nacimiento de la empresa con las fases pre-seed y seed, la startup evoluciona hacia las series A, B, etc. Dependiendo de la fase en la que se encuentre la startup, el tipo de inversor que participa suele ser diferente.
Pre-seed
En esta fase inicial, el emprendedor aún no ha definido completamente su producto o el modelo de negocio y necesita una inversión mínima para dar forma a la idea. Esta pequeña cantidad de dinero suele proceder de sus propios ahorros o de “Family, Fools and Friends» (FFF).
En algunas ocasiones, el emprendedor obtiene financiación en esta fase de aceleradoras, incubadoras o incluso Business Angels, que aportan una parte del capital monetario a cambio de una participación en el capital social de la empresa, lo que conocemos como «equity».
En la fase pre-seed se suele recaudar alrededor de un máximo de 100.000 euros con el objetivo de crear un producto mínimo viable (MVP), a partir del cual la empresa deberá pasar a la fase seed para evaluar la viabilidad del producto y su modelo de negocio.
Seed
Una vez que la startup ha definido su MVP y su modelo de negocio, necesita financiación para lanzar su producto al mercado.
En esta fase, el proyecto necesita mucho más capital para definir el producto y escalar, por lo que la startup suele buscar financiación de business angels más experimentados, plataformas de crowdfunding o fondos profesionales especializados.
Una vez que la startup consigue vender de forma relativamente estable o recurrente, necesita una nueva inyección de capital para seguir creciendo.
Es el turno de la ronda Serie A, donde la startup abre su capital a fondos profesionales de mayor entidad, con el objetivo de obtener una financiación de entre 300.000 y varios millones de euros.
Serie A
Al llegar a esta fase, nuestra startup ya ha comenzado a consolidarse y necesita aumentar el número de consumidores, ya sea ampliando su presencia en nuevos mercados o expandiéndose en el actual.
Si la startup ha conseguido llegar hasta aquí, este será un punto clave para definir el futuro éxito o fracaso de la empresa.
Aquí aparecen los fondos de capital riesgo, que aportan cantidades de capital mucho mayores que los inversores anteriores con el fin de escalar sus ventas lo antes posible para evitar que la empresa sea superada por la competencia.
Este capital es lo que conocemos como «growth capital», y puede ser de entre decenas o cientos de miles a millones de euros por inversor.
Debido a estas grandes aportaciones de capital, los antiguos inversores tienden a ver diluida su participación, ya que su porcentaje de participación disminuye con la entrada de nuevos inversores al aumentar el capital existente.
Para evitar esta dilución, es habitual que los antiguos inversores compren nuevas acciones en las sucesivas ampliaciones de capital para minimizar su pérdida de control.
Series B, C…
A partir de este momento, la empresa busca nuevos objetivos a través de sucesivas rondas (B, C, D, etc.), con una financiación generalmente mayor a medida que se ejecuta una nueva ronda.
Estos objetivos pueden ser desde la internacionalización del negocio hasta el desarrollo de nuevas líneas del mismo, buscando siempre el objetivo final de la salida a bolsa de la empresa o su venta (exit).
EXIT
El exit se produce cuando la startup se vende a una empresa más grande de su sector (la opción más común en Europa) o cuando sale a bolsa (más común en Estados Unidos).
Cuando un Venture Capital o Business Angel invierte parte de su capital en la startup, su objetivo es ayudar al crecimiento de la empresa con el objetivo de recuperar su inversión inicial además de un beneficio o rentabilidad en el futuro, que se consigue con el exit.
Aunque muy pocas startups consiguen el exit deseado, el beneficio que obtienen los inversores en estos casos es muy elevado, con múltiplos muy significativos del capital invertido, aumentando la participación en la startup en fases tempranas.
¿Cómo conseguir una ronda de financiación exitosa?
Es importante que, cuando busques inversores para tu startup, seas capaz de analizar en profundidad tu proyecto y tener un plan de negocio detallado que justifique la necesidad de expansión y rentabilidad futura de estos inversores.
Además, los contactos dentro del ecosistema de startups son esenciales para acceder a inversores que valorarán más su proyecto y pueden agregar más valor al negocio. Aunque no debes tener miedo de hacerlo, es importante que te informes bien y te asesores con la ayuda de profesionales, por eso si estás interesado en levantar una ronda de financiación y ni siquiera sabes por dónde empezar, te invitamos a que contactes con nosotros.