En el actual panorama empresarial, es más importante que nunca contar con fuentes de financiación alternativas debido a los rumores de que ciertos actores están congelando la financiación y que obtenerla se ha vuelto más difícil. Ante esta situación, maximizar las fuentes de financiación alternativas se vuelve crucial para garantizar la viabilidad y el crecimiento de los negocios.
Entre las opciones disponibles, encontramos diversas fuentes de financiación que pueden ser de gran utilidad para las empresas.
A continuación, explicaremos algunas de ellas.
Financiación pública
Existen muchas fuentes de financiación pública, como a nivel local, autonómico, nacional o europeo. Estas pueden adoptar diferentes formas, como subvenciones, préstamos blandos e incentivos fiscales.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la preparación de los proyectos puede resultar tediosa y que se requiere una propuesta innovadora y justificación para acceder a mejores condiciones. A pesar de los desafíos, aprovechar al máximo las oportunidades de financiación pública es fundamental.
Existen muchas opciones de financiación pública disponibles. Enisa es una empresa pública que se dedica a financiar proyectos empresariales viables e innovadores de pymes españolas mediante préstamos.
Otra opción son las Deducciones Fiscales por I+D+i, que tienen como objetivo premiar el esfuerzo realizado por las empresas en el desarrollo de actividades innovadoras. Estas deducciones son especialmente interesantes, ya que se aplican directamente sobre la cuota a pagar del impuesto, lo que reduce considerablemente la cantidad a pagar.
Además, las empresas españolas cuyos proyectos han sido seleccionados en las Convocatorias Internacionales de las distintas ERA-NETs pueden obtener financiación a nivel nacional mediante dos instrumentos del CDTI, E.P.E.
Otra opción son los préstamos para proyectos de I+D de Cooperación Tecnológica Europea. Estos préstamos blandos incluyen un tramo no reembolsable del 33% y financian los proyectos ERA-NET seleccionados en las Convocatorias Adicionales, sin cofinanciación de la Comisión Europea.
Contar con consultores especializados puede ser de gran ayuda para asegurarse de obtener la financiación pública a la que se puede aspirar.

Financiación bancaria
Aunque es importante diversificar las fuentes de financiación, no se puede descartar la financiación bancaria. En momentos en los que se cierran rondas de financiación, es recomendable solicitar ayuda para complementarlas, ya que esta opción suele ofrecer intereses más bajos en comparación con otros métodos. Si bien los préstamos bancarios no suelen ser cuantías muy grandes, actualmente los intereses están bajos, aunque se espera que aumenten en el futuro.
Venture Debt
Es un enfoque intermedio entre la deuda y el equity. Es una opción más compleja y suele ser adecuada para empresas consolidadas ya que es probable que la cantidad que te puedan prestar sea mayor. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este tipo de financiación puede resultar costosa. Además de ser un proceso menos estandarizado. Se recomienda analizar varios proveedores, solicitar referencias y asesorarse adecuadamente antes de tomar una decisión.
Revenue-based Financing
Esta modalidad está ganando popularidad debido a su funcionamiento. En este tipo de financiación, el emprendedor paga una cantidad adicional al préstamo recibido, pero en base a un porcentaje de sus ingresos mensuales.
De esta manera, si la startup experimenta un rápido crecimiento, el pago se realiza de forma ágil, mientras que si el crecimiento es más lento, los pagos se extienden en el tiempo. Esta modalidad resulta muy beneficiosa y, por lo general, se otorgan varios préstamos en este formato. Esta forma de financiamiento se negocia en bruto y se aplica especialmente al ecommerce. Además, se establecen condiciones basadas en aspectos económicos favorables.
Es una forma de financiación relativamente nueva que sólo podías encontrar en Estados Unidos hasta hace 2 años. En España uno de los proveedores más populares en este ámbito es «Ritmo», que ofrece este tipo de financiación con resultados satisfactorios.
Capchase
Este es un modelo similar al anterior. Consiste en que te ofrecen un adelanto del dinero que se espera facturar en los próximos 12 meses, o una parte de él. Luego, la empresa va devolviendo este saldo vivo a lo largo de los 12 meses en función de los ingresos que vaya generando. Este enfoque permite mantener un flujo de caja equilibrado y el límite de financiación crece a medida que aumentan los ingresos.
Además, puedes mantenerlo mediante nuevas solicitudes y un saldo vivo que resulta muy beneficioso. Es cierto que este modelo probablemente sea la única opción con la que puedes gestionar una ronda de financiación sin necesidad de levantar un volumen tan alto como lo harían otras opciones de financiamiento.

Es importante estar informado sobre las diversas opciones de financiación que existen para las startups y no dejar las decisiones al azar. Contar con un CFO (Director Financiero) puede resultar fundamental para evaluar las opciones disponibles y tomar decisiones estratégicas que impulsen el crecimiento de la empresa.
En conclusión, en un entorno empresarial en constante cambio, maximizar las fuentes de financiación alternativas se vuelve esencial. Diversificar las opciones de financiación, aprovechando tanto las fuentes públicas como las privadas, puede ayudar a las empresas a superar los desafíos actuales y garantizar su éxito a largo plazo.